Un valioso acuerdo Chile- Massachusetts
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Kathleen Barclay
Después de celebrar las Fiestas Patrias, miembros del gobierno de Chile, representantes del sector privado y de la academia, nos dimos cita en Boston para hablar de energía, en un lugar que para muchos es la capital del conocimiento. En este foro, organizado por la Embajada de Chile bajo el paraguas del acuerdo entre Chile y el estado de Massachusetts, pudimos abordar, sin barreras, los temas que hoy están en el centro del debate. AmCham, a través de su Consejo de Energía, tuvo una activa participación en el evento.
Se trataron temas diversos, tales como la tecnología e innovaciones para promover la eficiencia en el sistema y la reducción de costos. Fuimos testigos de cómo la creatividad y el emprendimiento aportan soluciones concretas. Por ejemplo, la empresa Enernoc, con sede en el estado de Massachusetts, busca equipar a los consumidores para demandar electricidad a menor costo. Para ello, monitorea el consumo energético y participa en el despacho de la energía en cinco países (Estados Unidos, Reino Unido, Australia, Japón y Nueva Zelandia). También existe una gran oportunidad para las universidades, tanto en estudios y análisis como en propuestas de nuevas técnicas, que permitan avanzar en la eficiencia energética. Otro ejemplo son las nuevas aplicaciones, como “Smart Grid”, que permite integrar todas las fuentes posibles de generación y controlar el uso de energía, eligiendo incluso una fuente en particular, o abordar con efectividad el tema del almacenamiento de la energía, como los pumped storage o sistemas de baterías de alta eficiencia. También están los desafíos en el campo de la transmisión, entre otros.
La dimensión socio-ambiental ha cobrado gran relevancia y ha estado en el centro del interés público tanto en Chile como en Estados Unidos. La participación activa de los stakeholders y un lenguaje común entre los ciudadanos, las empresas y el Estado, puede hacer la diferencia, ya que favorece la generación de confianzas mutuas. Para ello, se requiere de liderazgos y un marco con reglas claras. En Massachusetts, por ejemplo, se estimula con instrumentos de ley las denominadas “comunidades verdes”, donde participan los ciudadanos con las empresas, en exitosas alianzas público-privadas. Estas resultan muy interesantes de ser estudiadas, dado que pueden potenciar instrumentos como los acuerdos de producción limpia, que cuentan con marco legal en nuestro país desde hace muy poco y que han posibilitado abordar con éxito desafíos de eficiencia energética en cientos de empresas a nivel sectorial.
También, se abordaron temas regulatorios, donde observamos un espacio de posibilidades para que, en el futuro, el mercado financiero y aseguradoras puedan participar de manera activa en la industria energética.
Massachusetts ha estado, durante los últimos dos años, en la punta de la eficiencia energética en los Estados Unidos y esto no es casualidad. Es fruto de liderazgos del Estado, de las empresas y de las universidades, en respuesta a la dependencia de Massachusetts en la importación de energía y su necesidad de ser más competitivo, a través de la reducción en los costos de energía. Aquí, la energía está al centro de la estrategia de desarrollo. Cuentan con centros especializados en energía limpia y con diversos grupos de think tanks que están realizando propuestas con modelos que están demostrando ser exitosos.
La sequía de proyectos energéticos de gran escala en Chile para los próximos cuatro años, nos invita a todos a actuar y a aportar con soluciones urgentes. No hay una sola solución. Por eso, hemos asumido la tarea de hacer un aporte al dinamismo de los negocios y las inversiones en proyectos, que finalmente se traduzcan en beneficios para la sociedad. El Consejo de Energía de AmCham está desarrollando una propuesta de alternativas, con desafíos concretos, los que daremos a conocer próximamente. El viaje a Boston nos aportó nuevas ideas.
Pudimos constatar que, para que el diálogo sea fructífero, se necesita el compromiso de todos los actores. Se ha comprobado que la iniciativa del gobierno de Chile de promover las relaciones con Estados Unidos, profundizándolas con estados como Massachusetts, donde hay conocimiento y oportunidades de negocios de particular interés para Chile, tiene un alto valor. Eso se evidenció en la reciente reunión en Boston.